Una Tipología de los Tokens de Cripto

Fungibles y no fungibles: cómo distintos tipos de tokens representan diferentes aspectos de las sociedades del futuro…

Federico Ast
8 min readApr 18, 2021

Esta es una versión traducida y adaptada del texto “Making Sense of Crypto Token Types” publicado en el blog de Skalex.

Quienes son nuevos en el mundo cripto típicamente piensan en los criptoactivos como en una moneda digital que sirve para facilitar transacciones. Pero la realidad es más compleja.

Existen diferentes tipos de monedas y tokens. Por supuesto, algunos son monedas digitales para realizar pagos. Pero hay categorías enteras de tokens con usos muy diferentes, como acceder a ciertos servicios, votar, comprar acciones en una empresa o hasta ofrecer una prueba de identidad.

Cada uno de estos casos de uso plantea diferentes escenarios para el valor, la utilidad y la economía de un token.

Si eres un inversor, debes comprender la diferencia entre los token para tomar mejores decisiones de valuación. Si eres un trader, te interesará saber las implicancias de distintos tipos de tokens sobre las operaciones de compra/venta y los volúmenes.

Este artículo ofrece un panorama general sobre los diferentes tipos de tokens, cómo funcionan y cuáles son sus aplicaciones prácticas.

Tokens Fungibles

A un nivel más general, los tokens de cripto se dividen en dos categorías: fungibles y no fungibles.

La fungibilidad se refiere al sitio en que un token ingresa en una escala que va desde único hasta indistinguible del resto.

Para que un token sirva como moneda o vehículo de intercambio de valor, debe ser al menos relativamente indistinguible del resto de los tokens en su ecosistema.

Por ejemplo, un Bitcoin es un Bitcoin. Ningún Bitcoin es más valioso o escaso que los demás. Lo mismo ocurre con las monedas fiduciarias. Un euro es un euro, sin importar dónde la moneda fue creada, quién tuvo esa moneda antes que usted ni en qué país de la Unión Europea se encuentre.

La fungibilidad es lo que hace que una moneda sea útil. Si cada euro fuese único y tuviese un valor diferente en el mercado, las transacciones tomarían mucho más tiempo. El comerciante perdería mucho tiempo en verificar la historia y el valor del euro que acabamos de darle. Pero como los euros son fungibles, el comerciante no necesita pensar en esto cuando acepta nuestra moneda.

Al ser todos iguales, los tokens fungibles forman la base de todos los métodos de pago en cripto, de los sistemas de crédito y de los criptoactivos transables.

Token de Pagos

Cuando pensamos en criptomonedas, lo primero que se nos viene a la mente son los token de pagos fungibles. Bitcoin fue el primer ejemplo de un token de pagos. Fue concebido para reemplazar a las monedas fiduciarias tradicionales en transacciones entre pares.

Otros ejemplos de tokens de pagos son Litecoin, Dash y Bitcoin Cash. Todos tienen por objetivo permitirnos pagar cosas del mundo real con una moneda digital. Monero y Zcash también son tokens de pagos, pero con características adicionales de privacidad.

Los tokens de pagos derivan su valor de la cantidad de gente que quiere usarlos para pagar y de la cantidad de merchants dispuestos a aceptarlos.

Están pensados para gastarse en artículos del mundo real. No son vehículos de inversión. Pero al tener una escasez superior a la de las monedas fiat, pueden funcionar también como reserva de valor. Con los años, el Bitcoin fue adquiriendo la función de reserva de valor frente a la inflación que afecta a las monedas fiduciarias.

Utility Tokens

El segundo tipo de token fungible más común es el utility token. Estos funcionan como las fichas en los locales de arcade. Uno necesita las fichas para usar los juegos. Del mismo modo, necesitamos de un utility token para acceder al servicio que ofrece una plataforma.

El Ether, el token de Ethereum, es el utility token más famoso. Necesitamos ETH para pagar por la ejecución de smart contracts en la red de Ethereum. Si bien podemos realizar pagos en Ether (y mucha gente lo hace), su propósito central es hacer funcionar los smart contracts, aplicaciones y DAOs que corren sobre Ethereum.

Durante la manía de las ICO de 2017, casi todos los proyectos anunciaban que su moneda era un utility token. Era una estrategia para evitar que los reguladores declararan que el token era un vehículo de inversión.

Para realizar esta evaluación, una pregunta clave es: “¿Este proyecto necesita su propio token?”.

En muchos casos, el token podría ser reemplazado por ETH o BTC. Cuando esto ocurre, es probable que no sea un verdadero utility token. Seguramente, la moneda solo servía como mecanismo de recaudación de fondos para el proyecto y como vehículo de inversión para especuladores.

Un verdadero utility token, por el contrario, tiene una clara razón para existir y no puede ser realizada por los medios de pago existentes.

Security Tokens

Tras el aumento del control de los reguladores sobre los utility tokens, muchos proyectos decidieron declarar abiertamente lo que estaban haciendo: recaudar dinero ofreciendo un activo de inversión que puede comprarse y venderse.

Cuando pensamos en activos de inversión, lo primero que se nos viene a la mente son las acciones. Los inversores compran acciones en una empresa. Si el valor de esa empresa crece, también lo hace el valor de las acciones y los inversores ganan dinero.

Pero esto no funciona de la misma forma en el mercado cripto. Los inversores no tienen una parte de la empresa. Cuando invierten en un token, en realidad, no son propietarios de nada. El token sólo vale lo que el mercado esté dispuesto a pagar por él. Y su valor podría caer a cero.

En Estados Unidos, el estándar para determinar si un token es un security o un utility es el Howey Test. En muchos otros países, los reguladores siguen una regla similar. Si una transacción involucra dinero invertido en una empresa común, si el inversor espera beneficiarse de esa inversión y si no hará directamente ninguna parte del trabajo que generará ese beneficio, entonces es un instrumento de inversión.

Si declaramos que nuestro token es un security, estaremos obligados a cumplir con una gran cantidad de regulaciones. Tendremos que obtener permisos, rastrear la identidad de inversores, y presentar reportes de compliance en todos los países donde deseemos ofrecer nuestro token. También tendremos que dejar en claro a nuestros inversores que están especulando sobre el valor de un activo financiero y que hay ciertos riesgos inherentes a la inversión.

Polymath es la plataforma más conocida para la emisión de security tokens. Aunque podrías emitir un security token en cualquier plataforma, Polymath hace la parte difícil de construir el compliance directamente dentro del token de nuestro protocolo y smart contracts. Esto simplifica notablemente los procedimientos burocráticos.

Tokens No Fungibles

La segunda gran categoría de tokens son los tokens no fungibles. En este caso, cada token es único y representa una propiedad única y distinta. No tienen un valor estándar y no podemos necesariamente intercambiar un token por otro.

Los tokens no fungibles son adecuados para casos en los que haya que probar la propiedad o identidad. En Ethereum, los tokens fungibles siguen el protocolo ERC-20 mientras que los no fungibles siguen el ERC-721.

Veamos algunos ejemplos de tokens no fungibles.

Certificación

La certificación es quizá el caso de uso de más potencial de los tokens no fungibles. Podemos usar un token para probar el origen de un documento, un conjunto de datos o incluso un objeto físico del mundo real. Como los tokens de blockchain no pueden ser duplicados ni gastados dos veces, podemos estar seguros de que el activo no será falsificado.

La naturaleza anti-falsificación de los tokens no fungibles se presta para la certificación de la autenticidad de distintos tipos de datos y contenidos.

Por ejemplo, podríamos crear un token no fungible que represente una obra de arte del mundo real. Ese token será el certificado oficial de autenticidad de esa obra. El dueño posee tanto la obra física como el token que verifica su autenticidad.

Cuando el dueño quiera venderla, debe poner el token fungible en el mercado y la gente sabrá que está comprando una obra original.

Los tokens no fungibles también están en la base de coleccionables digitales como los CryptoKitties de la red de Ethereum. Cuando compramos un CryptoKitty, obtenemos un token ERC-721 en nuestra wallet que prueba que somos el dueño de ese gato y evita que cualquier otro lo copie o falsifique. Los CryptoKitties son un ejemplo trivial. Pero ilustran el gran potencial de los tokens no fungibles.

Podemos imaginar un futuro en el que los registros de tierras vivan en el blockchain y que tener la propiedad de un terreno signifique poseer el token que corresponda con esa tierra. Cuando queramos venderla, no será necesario firmar la transferencia desde una oficina del gobierno. Bastará con vender el token que representa esa propiedad.

El mercado inmobiliario global, valorado en 4 billones de dólares, podría existir bajo la forma de millones de tokens no fungibles. Lo mismo vale para la propiedad de vehículos, de artefactos históricos, recursos naturales, derechos sobre el agua, sobre la producción agrícola y muchas otras industrias donde la certificación de la propiedad es importante.

Identidad Digital

Otra aplicación valiosa de los tokens no fungibles es la personería digital. Los tokens de identidad no pueden comprarse o venderse. Pero es posible compartir la prueba de su emisión con cualquiera que quiera verificar nuestra identidad en el blockchain.

Por ejemplo, el hospital donde nacimos podría emitir nuestro certificado de nacimiento como un token digital. que se almacena en nuestra dirección del blockchain. Luego, el gobierno podría emitir un documento de identidad también bajo forma de un token asociado a esa dirección. Tras graduarnos de la universidad, podríamos recibir nuestro diploma en forma de token. Nuestra licencia de conducir podría ser otro token.

Desde luego, será necesario cierto trabajo para preservar la privacidad de los usuarios y lograr que solo aquellos que tienen la debida autorización puedan acceder a la información. Cuando esto se resuelva, nuestra identidad completa vivirá en un blockchain, y podremos elegir qué compartir con quién y cuándo.

Identidad de Cosas

Al igual que las personas, los objetos, dispositivos y máquinas también podrían tener una identidad digital. La identidad de las cosas (identity of things, IDoT) es un paso importante en el camino hacia cadenas de suministro basadas en blockchain, aplicaciones IoT y smart cities.

Imagina una ciudad del futuro con vehículos autónomos. Esos vehículos recorren la ciudad y toman decisiones por su cuenta, especialmente cuando no hay pasajeros que definan su itinerario. IDoT podría habilitar una base de datos y una optimización sistemática de autos, pasajeros, tráfico y estacionamiento.

En las cadenas de suministro, si cada producto tuviese un único token de identidad, podríamos hacer trazabilidad desde las materias primas hasta el consumidor. Sensores inteligentes podrían monitorear el nivel de carga en redes de agua y electricidad, y dar órdenes a bombas y plantas de energía para que se activen automáticamente para satisfacer la demanda, volviendo a apagar esos recursos cuando ya no son necesarios.

La identidad de las cosas permite a esos sistemas existir en un único registro. Aunque sean múltiples compañías, gobiernos y organizaciones, todas podrían acceder a los mismos datos básicos. Cada compañía aún tendría la propiedad sobre sus recursos gracias al uso de llaves públicas-privadas. Pero el blockchain permitiría a todos obtener una visión general del sistema.

Ningún tipo de token es mejor que los otros. La economía del futuro necesita a todos.

El blockchain es una excelente tecnología para compartir y asegurar datos. Permite que todos accedan a datos comunes pero solo permite realizar cambios a quienes tengan las llaves adecuadas.

Este sistema híbrido entre acceso y seguridad abre las puertas para de nuevas industrias, mientras que permite hacer más eficientes a los sistemas existentes. Lejos de ser sólo un medio de pago, los tokens son una estructura crítica de datos para las sociedades futuras.

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Federico Ast

Ph.D. Blockchain & Legaltech Entrepreneur. Singularity University Alumnus. Founder at Kleros. Building the Future of Law. @federicoast / federicoast.com